sábado, 10 de enero de 2009

cuento 2 -Esperando a Ana maria-

Hernan habrio la puerta, cargado de numerosas bolsas y cajas que traía del centro de la ciudad, ese día había comprado muchas cosas para su novia, con la cual pronto contraeria nupcias, dejo las cosas sobre la mesa, dejando caer algunas cajas delgadas, las cuales contenian ropas de regalo para aquella a quien él amaba.  

Se sento sobre el sillon, observando una foto de ana maría junto a él, que se habían tomado a orillas del mar mientras atardecía.  Hernan dio un suspiro, no había nada que amara más que aquella compañia, tan ideal, tan dulce.  Muchos otros recuerdos se le venían a la mente al ver esa delicada y dulce sonrisa.  

Se levanto de su asiento, dejando caer su celular, en el cual parpadeaba una hiptonica luz.  No le presto atención, la luz sólo le recordo aquellas luces en la noche que veían ambos siempre al anochecer, cuando caminaban tomados de la mano, bajo las estrellas prometiendose que todo estaria bien, sus ojos castaños les eran sinceros, y brillaban bajo esa mirada que le suplicaban que la protegiera en un abrazo eterno, teniendo por testigos las estrellas en el cielo profundo.

Se acerco entonces a la ventana y miro por las calles mientras se sacaba la camisa, afuera unos niños jugaban, ¿Que nombres les pondrian a sus hijos cuando llegara la oportunidad?.  Nunca habían hablado de casarse, pero se habían proyectado, eligiendose mutuamente para pasar el resto de sus vidas, con dulces palabras que hubieran convencido al mas terco de los hombres.

Cerro la casa y miro en todas direcciones, cuanto había sacrificado para aquella felicidad, todo finalmente había valido la pena.  Miro los paquetes sobre la mesa, y observo que había olvidado uno en la tienda, tomo su celular con sus blancas manos, y lo obervo mas detenidamente con su ojos oscuros, se retiro algunos mechones castaños que estaban delante de sus ojos, y observo una reciente llamada y un mensaje del celular de su amada.

Hernan sonrio, y se dispuso a escuchar la dulce voz que lo habia cautivado, pero en vez de eso una voz fria resono, una voz aspera de hombre, el cual anuncio:  "hemos encontrado este celular en medio de un accidente automoviles, si conoce a la propietaria del celular lo necesitamos para poder reconocer sus restos". 

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